Las fiestas de un hincha

Final de los torneos, todos esperando las pretemporadas, con la incertidumbre de si habrá refuerzos en el equipo para cuando regrese la pasión a las canchas. Seguramente más de uno pidió en navidad que vuelva el visitante o que los resultados se empiecen a dar. Pero hay imágenes que no pasan desapercibidas en las fiestas como, allí en el arbolito entre las bolitas de colores ese banderín que nos representa como hincha, infaltable como quien no puede dejar de pensar en sus colores.
Las fiestas son para los hinchas la escusa perfecta para los hinchas de juntarse con amigos, como a veces en la esquina, cerveza de por medio y recordando aquellos viajes a las diferentes canchas y las anécdotas más graciosas que les ha sucedido en la cancha. Momento en el que recordamos aquellos hinchas que ya no están y que desde el cielo brindan con nosotros, deseando lo mejor para el club.
Hora de abrir los regalos, en un paquete con el mismo color de su pasión y que dentro asoma una remera con el escudo brillante como sol de amanecer y la cara sonriente de aquel niño, el que llevamos a la cancha desde chiquito y que algún día agradecerá esa pasión a su papá. Para el hincha es inevitable no pensar, desde los cuadros que muestran los logros de la institución hasta esa copa grabada con la palabra "Campeón", la cual utilizan de manera personal para brindar esperando un nuevo año.